El Banco de Alimentos mantiene los repartos de emergencia durante la crisis del Covid-19
El coronavirus nos ha metido a todos en casa y ha dejado en segundo plano otros problemas, que, sin embargo, son ahora igual de acuciantes que lo eran antes de desatarse la crisis sanitaria. En algunos casos, como el de la carencia de comida suficiente, las consecuencias tienden, de hecho, a agravarse en estas situaciones. El Covid-19 ha obligado al Banco de Alimentos de Álava a replegarse, pero no lo ha cerrado porque en las crisis es tan necesario o más que en tiempos normales.
‘La persona se descubre cuando se mide contra un obstáculo’, apuntó Antoine de Saint Exupery. El Banco, atendido por voluntarios incluidos en muchos casos dentro de los grupos de riesgo por edad, se ha visto obligado a cambiar sus pautas de funcionamiento, pero sigue atendiendo su objetivo básico que es suministrar alimentos a quienes los necesitan. Obviamente, el alto riesgo que supone la realización de estas labores, tanto para beneficiarios como para los propios voluntarios del BAA, ha obligado a tomar unas medidas de máxima protección ya tener que hacerlo de forma limitada, paliando las necesidades más urgentes.
Bajo esta premisa, la entrega de alimentos se realiza en los locales del polígono de Jundiz y de la calle Brasil tanto a las entidades de reparto y consumo como a personas enviadas por Servicios sociales del Ayuntamiento, todos casos de gran necesidad.
El trabajo lo lleva a cabo un retén reducido de veteranos del BAA, con el apoyo de jóvenes voluntarios. En los últimos diez días se ha atendido a 320 adultos y 40 niños. Comedores colectivos, comunidades y otras entidades de consumo se han beneficiado de los repartos. Todo ello ha supuesto más de 16.000 kilos. En los próximos días se proseguirá con la entrega de productos frescos procedentes del programa europeo de ‘Frutas y hortalizas’, llegando a otras 400 personas.
En una situación de emergencia como la que vivimos, el Banco debe estar especialmente agradecido a esos voluntarios jóvenes que hacen posible el reparto (Educadores de Calle / Batera / Centro C. Boulevard) y a los organismos que han facilitado el material de protección (Departamento de Sanidad del Gobierno vasco-Eutsi goiari), así como a las campañas ‘Tu vacuna solidaria’ o ‘Ningún hogar sin alimentos’. En tiempos especialmente duros cobra mayor importancia si cabe la entrega de productos por parte de los proveedores habituales (empresas y supermercados) y mención aparte merecen todas esas personas que título particular en una situación crítica hacen gala de su extraordinaria generosidad con donaciones dinerarias y de productos.